Últimamente he tenido unos deseos enormes de poder salir sin avisarle a nadie donde voy.
De poder llevar lo más ligero, mi música, mi libreta
y una que otra lapicera.
Mi idea es poder desligarme de las responsabilidades,
aquellas en las que incluso no siempre respondo...
Dejar fuera los estudios, las tareas pendientes,
el orden que no tengo
e irme en lo que sea que me lleve lo más lejos de casa.
Que ganas de poder cerrar los ojos y hacer como si nada me importara,
al menos solo por hoy, o quizás, solo por un fin de semana.
Soy tan relajada que logro estresar a lo demás
y ni yo misma me complico.
Generalmente cuando las personas hablamos de realizar un viaje
siempre lo hacemos porque estamos en busca de algo,
a veces es felicidad, a veces es amor, otras veces amistad,
pero en mi caso, aunque dijera que no estoy buscando nada
a lo mejor sí, estoy buscando tranquilidad,
más de la que tengo, más que la que puedo pedir,
tengo paz de sobra, pero estoy buscando más.
Como me gustaría poner mi música a todo volumen
provocando así, que en mi interior mis órganos bailen conmigo estas canciones.
Como quisiera que, cuando salga a mis caminatas musicales nocturnas
no hubiera nadie que me haga el llamado a volver
o que no haya un horario
al menos por una sola vez.
Vivo dos vidas,
tengo dos mundos distintos,
vivo dos vidas apartes,
una es un laberinto
la otra es sólo arte.
Dani
