Powered By Blogger

miércoles, 29 de agosto de 2012

(cuento infantil) Maxi y el medio ambiente

Si te lo cuento primero
o te lo cuento después,
si te lo cuento al derecho
o te lo cuento al revés...


 Maximiliano era un chico de los más normal, hijo de sus papás, hermano de sus hermanos, amigo de sus amigos, era tan normal como quien fuera humano.
Le gustaba jugar a sus video juegos toda la tarde, a veces toda la noche, le gustaba tener muy perfumada la casa con esos aerosoles con olor a flores del campo. También le gustaba ir a pasear en el auto con su papá y mirar  las luces por las noches. 
Era el regalón de la familia y un día la mamá de Maxi lo manda al jardín como todas las mañanas. 
Era un hermoso día, totalmente soleado, lindo, un sol resplandeciente y brillante con quien compartían las alegrías. 
A la profesora se le ocurrió una excelente idea, aprovechando el día caluroso, los saca al patio para hablar sobre el medio ambiente. 
Allí la profesora le cuenta a sus alumnos lo importante que es cuidar al medio ambiente por el bien de todos nosotros y por tener un mundo feliz y limpio. 
La maestra decidió contarles rápidamente de lo que se trataba reciclar y ser más conscientes, porque quería ponerlo en práctica primero. 
Fueron a las calles con bolsas recogiendo las basuras del suelo. Llegaron al jardín  y ya les tenían basureros de colores para los siguientes elementos: Amarillo para el plástico, verde para el vidrio & azul para el papel y cartón.
Los niños lo encontraron super entretenido, y en la sala recolectaron todos los diarios y papeles para reutilizarlos, todo sirve...todo sirve.
Llegó la mamá de Maxi y fueron a casa en el automovil, el niño alegó todo el camino diciéndole a la mamá que caminara porque la casa no estaba lejos. Al llegar a casa Maxi desenchufa el computador, la play station, los cargadores y todo lo que no se esté utilizando. 
Apaga las luces que no son necesarias que estén prendidas, y luego sale a dar una vuelta en bicicleta. La mujer de la casa lo mira asombrada y lo anima a continuar con su ejercicio. Maximiliano se acerca a su madre luego de bajarse de la bici y le dice "¡es para estar más sanos y además para no dañar a nuestro ambiente!" 
Esa noche, el pequeño de cinco años no jugó a ningún juego, su entretención fue que le leyeran un buen cuento para luego irse a dormir.
Los papás de Maxi, los hermanos y los amigos encontraron muy buena su nueva manera  de vivir y optaron por darle un cambio a su vida diaria. 
Desde entonces que los aerosoles que dañan la capa de ozono no están en casa, mamá no pre-calienta el horno y papá encontró gustoso salir en bicicleta con sus tres hijos, a dar vueltas por el parque, con protección, cascos, luces y mucha diversión.

Invento, inventado
el cuento está acabado

Autor: Danny

domingo, 19 de agosto de 2012

Mi papá

Mi papá, el hombre más alegre del mundo, 
el que tiene el don de la palabra,
aquel que sabe y conoce la manera perfecta
de sacarte una sonrisa en ese momento
donde no querías hablar con nadie. 

Su cabello esponjado y afelpado,
parecen los rizos de un cordero,
sus ojos marrones y delicados
al igual que las rocas que trae el río
igual de hermosos.

El más solidario hombre
el que ayuda, el que está
ahí, siempre dispuesto
a verte feliz.

No, el no es la persona con más suerte del mundo,
por tener el mejor carácter y la sonrisa más graciosa,
porque la persona con más suerte somos su familia
su esposa, su hijo y yo
los que tenemos el agrado de día a día
amarlo y tenerlo en nuestro corazón. 

Te Amamos mucho.

Eres perfecto como papá,
eres ideal,
el adecuado,
ya que Dios no se ha equivocado
a mandar un angelito
que guíe nuestro camino.

Autor: Danny 

viernes, 17 de agosto de 2012

No te lo dijo en broma...

Fabiola estaba preparando su equipaje, estaba apuradísima porque su vuelo ya saldría y ella aún no estaba lista. La mamá la lleva al aeropuerto.
La chica le agradece a la mamá y se despide de su padre, su madre, su hermana menor y su abuela, ya que se iría a estudiar a Argentina lo que siempre había querido, a demás tenía familia allá. 
El papá le regala un collar y le dice que la ama y que no olvide escribir y llamar. 
La hermana la abraza y comienza a llorar.
Su abuela le dio sus calcetines de lana hecho a mano y un gran abrazo y un beso.
Y la mamá solo le dijo una cosa... "Hija que tengas buen viaje, que Dios te acompañe"
Fabiola la mira y se comienza a reír y dice "Claro, pero me lo llevo en la maleta porque no tengo más pasajes"
La mamá la mira asombrada por su actitud y se despide. 
Toma el avión, comenzó a subir y se sentó donde le correspondía. Todo iba perfecto y ella, con audífonos y la música con volumen a todo dar... no escuchó a las mujeres que les decían que se calmaran que podían haber turbulencias leves. 
Todo iba tan tranquilo, calmado... y de pronto el avión comienza a temblar, algo fallaba todos estaban asustados, incluyendo a Fabiola.
Solo habían llantos y finalmente el avión cayó y no hubo sobreviviente, fue un trágico accidente donde lo único que ha quedado bien, fue la maleta.

Autor : Danny___ pero me he basado de una frase que leí en http://facebook.com  que era: 
"-Una mamá le dice a su hija "que tengas buen viaje que dios te acompañe" la chica dice "bueno pero en la maleta" y tuvo un accidente su viaje y todos murieron y solo quedo buena la maleta.-"

El Vago

Camino sin rumbo por las calles. Mi peor estación es el invierno. Desearía poder volver a casa, pero mi familia no me aceptaría de vuelta, porque mis hijos, mi esposa y hasta el perro... me consideran un vago.
Me pasaba la vida en el bar y descuidé a mi mujer, la verdad, mis hijos tenían educación gracias a ella... soy un fracaso como hombre...
El día en que nos casamos, el sagrado día en que su padre nos pagó la boda y nos pusimos las sortijas... ese día fue el día más feliz de mi vida, ya que María, mi esposa, ya estaba esperando a nuestro segundo hijo en su vientre; seríamos una gran familia.
Ella trabajó bastante duro vendiendo paltas, le fue bastante bien. A nuestro hijo le gustaba salir a jugar a la calle y ensuciarse, que buenos momentos cuando yo le bañaba...
Empezó el problema a los dos meses de matrimonio. Mi mujer era perfecta, pero el alcohólico era yo. 
Me gustaba ir al bar a fumar marihuana y tomarme sus botellitas hasta quedarme tirado, orinado y fracasado en el suelo, pidiendo monedas o diciendo cosas sin sentido. 
También me la pasaba engañando a mi mujer, ella siempre fiel  y leal y yo allí, con una o dos, no sé porque lo hacía, estaba enamorado... creo que era para quedar bien con los otros borrachos del bar.
Un día volví todo sucio y mal oliente a drogas, sexo y alcohol. María  se llevó a nuestro primogénito a la habitación y ella salió a recibirme. Lo extraño era que estaba consiente de lo que me decía, pero lo que no hacía, era tomarle importancia.
Me decía que se iría... que no quería perder al bebé, que se llevaba al niño y ella vería donde pasaría la noche. 
Caí exhausto al piso y al día siguiente desperté con las maletas y mi mujer con mi hijo en brazos. Le pregunté ¿Te vas? y antes de que me respondiera le dije "Ahora podré tomar tranquilo".
Ya adivinarán, no fue ella quien se iba, era yo. 
Gracias a Dios que mi hijo no ha seguido los pasos que tomé yo, él estudia, juega, es sano y ama a una sola mujer, que es su mamá. 
Todo esto fue hace un año más o menos... yo no he hecho nada para rehabilitarme, digo, levantarme del suelo y comenzar a trabajar, pero tengo una maldita condena... Ver a ese desgraciado con mi mujer y mis dos hijos caminar siempre una calle más allá de mí... felices... Ella con vestido y él con un traje muy decente, mis dos hijos como unos verdaderos caballeros y yo... bueno, yo tengo la misma ropa con la que me fui de la casa hace como un año atrás... ya que lo que me había pasado mi mujer, lo vendí y volví a cometer el error.
Gracias hombre por haber hecho feliz a mi mujer, a mis hijos, gracias por darle techo, salud y descanso, disculpa, el desgraciado no eras tu, soy yo, el maldito que dejó ir a una mujer perfecta, el estúpido que no aprovechó su vida cuando la tuvo, el insignificante que ahora cuenta esta historia, en el suelo y con una cerveza en la mano. 

Autor: Danny