Monologo de la niña varón

Mis padres me odiaron desde el momento en que vine a este mundo, nací niña y fue lo peor que pudieron imaginarse en mí. 
Cuando estuve en su vientre, ya sabían que mujer yo iba a nacer, pero por desdicha de ellos no podían abortarme y evitar verme nacer. 
Mi mamá sufría una horrible enfermedad al corazón, cualquier cambio brusco en su embarazo podía causarle la muerte. 
Nací sana y sin complicaciones, pero mi madre no quiso tomarme en brazos cuando me dio a luz, mi padre estaba horrorizado e incluso habían pensado en regalarme. 
Pasó un año y mis padres aun no se acostumbraban a que yo era mujer, me vestían de niño y de hecho me pusieron un nombre de varón. 
Pasaron tres años y yo alegaba por lo horrible que me sentía con la forma en que me trataban. Solo me respondían a golpes y bofetadas. 
Un día, muy enojada, decidí escapar de mi casa a los diez años.  Si los perros sobrevivían ¿porque yo no? si la mugre se comía ¿porque no comerla también?
Viví cinco dias afuera de mi casa, en cajas de cartón y viendo cosas desagradables. Acaso ¿crees que me buscaron? me pasaron por alto, se olvidaron de mi, era mas importante ver crecer el pasto que preocuparse de que su unica hija estuviera bien. 
A los cinco dias volvi. 
Hicieron como que no notaban mi presencia, como si nunca me hubiera ido de su lado. Hasta los pájaros que cantaban fuera de mi ventana me hablaban más que mis padres en mi cumpleaños. 
Un día en que estaba de mal humor y con ganas de pelear, les dije directamente, ¡los odio! ¡nunca me han querido ni nunca me querrán! son los peores padres del mundo! ¡ojala se mueran mañana! 
Sin arrepentimientos fui a mi pieza, cerré con llave y me quedé dormida. Desperté al siguiente día y mis padres no estaban, no había nada de ellos, como si nunca hubiesen existido y yo solo fui una especie de espejismo. 

Autor: Danny