Esta gente, con ojeras y estando somnolientos dan miedo a la ciudad, por lo que las personas que sí han logrado dormir se preguntan porqué no van a sus casas, se abrigan con un polar y duermen toda la noche en vez de andar por las calles a toda hora.
Se desconoce el porqué del insomnio de alrededor del 62% de la población, "Yo no puedo dormir, le temo, le temo, me asusta." nos declaró Gillermo.
Toda la ciudad se aterro y daban gritos de horror a las 4.25 de la madrugada, se cortaron las luces de todas las calles, los somnolientos cayeron rendidos al suelo. Luego de tres horas las personas se levantaron una a una y caminaron a sus respectivos hogares, todos quedaron asombrados, algunos creyeron que fue una broma, otros que fue advertencia, muchos creyeron que todos de a poco les pasarían lo mismo, "tal vez epidemia" dijo Juan Pablo. "Quizás llegó el fin" continuó Luis.
El 20 de Noviembre todo estaba normal hasta que llegó a la ciudad una persona desconocida, con ojeras, somnoliento, y todas las personas corrieron del hombre pensando que él esparciría el contagio. Desde entonces que ya no habita gente en Los Andes.
Autor: Danny
No hay comentarios:
Publicar un comentario