Si comienzo por tus huellas
que dejaste en la arena
subiendo y recorriendo
dos troncos gigantes,
y escalando encuentro
un nido de aves
y subiendo veo,
dos hermosas pirámides,
muy pequeñas,
bajas como las piernas de un enano.
Si yo fuera una hormiga,
seguiría caminando
llegando a dos soportes
sobre los egipcios
y viendo así algo suave,
y dentro grandes rocas
blancas como el azúcar.
Casi me detengo,
porque arriba me aspiraban,
dos cuevas casi unidas,
pero me logré escapar.
Tuve que correr
y me fui de aquel lugar,
porque me observaban
dos perlas del mar.
Autor: Danny
No hay comentarios:
Publicar un comentario