Me deshice de mi enemiga

Me deshice de mi enemiga muy fácilmente, solo tuve que ponerme en campaña y comenzar a pensar:
Para que no me expulsen de la escuela tendrá que haber una manera de deshacerme sin tener malas consecuencias. 
Pensé en tantos métodos distintos, hasta que les conté a mis papas que ya no podía tener una enemiga en mi curso y por lo tanto quería deshacerme de ella. Mis padres me aconsejaron bastante bien, su consejo no era malo y el que yo tenía en mente quizás si lo era.
Me acerqué un día de sol, esperé el día más bonito para proceder al siguiente paso: Hablarle. Pasó quizás no sé cuantos minutos, dejé de lado mi orgulloso, la abracé y le dije ¿Me perdonas?, ella me abrazó más fuerte y desde entonces que siempre salimos a los lugares más hermosos hasta incluso los más feos juntas, me encantó haber escogido la mejor manera de haberme deshecho de mi enemiga, si hubiese seguido mis planes, no hubiese podido dormir por la culpa. 

Autor: Danny